viernes, 4 de septiembre de 2009

PERIODO DE ÁVILA CAMACHO (1940-1946)


MANUEL ÁVILA CAMACHO

La industrialización iniciada en los años treinta cobró mayor impulso con el modelo de sustitución de importaciones puesto en práctica frente a la escasez de productos industriales. En esa nueva fase, México experimentó un rápido crecimiento demográfico y transitó hacia la urbanización, de modo que al finalizar la década de los cincuenta la población rural pasó a ser minoritaria. Al asumir la presidencia en el contexto de la guerra mundial, Manuel Ávila Camacho (1940-1946) propuso una política de unidad nacional que tuvo expresiones en la doctrina y en las políticas educativas del gobierno.
Durante la posguerra, en el período conocido en México como de conciliación y consolidación Miguel Alemán, sucesor de Ávila Camacho, dio continuidad a la política de industrialización y a la política educativa del gobierno anterior.
Entre 1940 y 1952, se redujo a 50% el analfabetismo de la población adulta. Entre 1940 y 1950 la cobertura educativa continuó creciendo. En primaria, la matrícula se expandió 60% y en preescolar 276.4%. El número de maestros de este nivel aumentó 66.7% (1942-1952), pero la cantidad de escuelas sólo se incrementó 8.9%. por su parte, hacia 1952 la matrícula de educación secundaria ascendía a casi 70 mil estudiantes, la educación media superior a 37 mil y la de superior a poco más de 30 mil.
En 1944 se fundaron el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE) y el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio, el cual abrió escuelas normales en diversas partes del país. En 1946 se fundó el Instituto Nacional de Bellas Artes. Algunos años más tarde, se crearon el Instituto Nacional Indigenista, la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior (ANUIES) y el Centro Regional de Educación de Adultos y Alfabetización Funcional para América Latina (CREFAL). En 1952 se inauguró la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En 1943 tuvo lugar la unificación de los sindicatos magisteriales. El nuevo Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue reconocido mediante un decreto presidencial en 1944 como el único organismo representativo de todo el magisterio nacional.
La reforma del artículo 3° Constitucional en 1946 postuló nuevos principios, como la educación integral, científica, democrática y nacional, basada en la libertad, la justicia y la paz para mejorar la convivencia humana.

martes, 1 de septiembre de 2009

DE JOSÉ VASCONCELOS AL SIGLO XXI

A partir de los años veinte y con la llegada de Vasconcelos a la Secretaría de Educación, se hizo evidente un principio de la Constitución que, inclusive, es el primer tema importante de la Carta Magna. En el artículo tercero constitucional se hace ver una de las propuestas más relevantes de los revolucionarios y una necesidad primaria para la sociedad: el Estado como impartidor de educación.
Uno de los aportes más importantes de la gestión de Vasconcelos fue la educación rural: se crearon escuelas primarias y algunas normales rurales, y se formaron las Misiones Culturales, grupos de maestros, profesionistas y técnicos que se dirigieron a diversas localidades rurales para capacitar maestros y trabajar a favor de la comunidad (vacunación, organización productiva, recreación).
En 1917, la Universidad Nacional de México era la única institución que agrupaba diversas escuelas y colegios de educación supñerior. A raíz de un conflicto estudiantil en 1929, la Universidad obtuvo su autonomía, conservando el financiamiento público. En 1933, la autonomía fue "plena", es decir, se extendió también al plano financiero.
Entre 1917 y 1930 se crearon cuatro universidades y entre 1930 y 1948 otras siete. Entre 1916 y 1931 se fundaron cinco escuelas técnicas superiores y cerca de treinta escuelas técnicas industriales de nivel medio superior y de carácter propedéutico.
El campo sólo fue tomado en cuenta con la llegada de las ideas socialistas del gobierno del presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940). La educación se centró en los maestros. Como éstos podían ayudar no sólo a los alumnos, sino también a la comunidad, volviéndose un personaje importante en el poblado donde trabajaban, la educación rural adquirió un papel determinante, sin dejar de lado la educación de los centros urbanos. Durante esa administración fue creado el Instituto Politécnico Nacional. Además, ya en 1929 se había logrado la libertad de cátedra en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Con la Secretaría de Educación Pública y el impulso que le dio Cárdenas, la educación logró consolidarse como una prioridad para el gobierno federal. La educación rural se diferenció de la urbana, y esto significó un avance en lo que a cada realidad correspondía.
Al mismo tiempo, se crearon escuelas regionales campesinas para formar maestros rurales y cuadros para la agricultura, se estableciron escuelas vocacionales del nivel medio superior y centros educativos indígenas.

COMO CAMBIO LA EDUCACIÓN DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA AL PERÍODO DE CONCILIACIÓN Y CONSOLIDACIÓN.

LA REVOLUCIÓN: LLEGADA AL PODER DE FRANCISCO I. MADERO

Durante la Revolución mexicana (1910-1917) la educación tuvo un escaso desarrollo. Después de la Re´volución se dejaron de lado los proyectos porfiristas, ya que la mayoría de los revolucionarios no sabían leer ni escribir. Recordemos que el mismo Pancho Villa era analfabeta y aprendió a leer y escribir en una cárcel de la Ciudad de México. Cuando Francisco I. Madero llegó al poder estableció un régimen de libertades y de democracia parlamentaria; pero no puedo satisfacer las aspiraciones de cambio social que latían en las masas revolucionarias. Las tropas zapatistas no sabían en su ñmayoría hablar español. Así, los rebeldes vieron en la educación la vía para aprender a defender sus derechos. Poco es lo que se logró hacer durante este período. Sin embargo, en algunos estados de la República los gobernadores revolucionarios impulsaron leyes que favorecieron la educación popular y, en algunos casos, pese a las grandes dificultades económicas, crearon escuelas y ampliaron el número de profesores.
El Congreso Constituyente de 1917 elevó por primera vez a rango constitucional el precepto de la educación laica, obligatoria y gratuita. El Congreso estableció la prohibición al clero y a las asociaciones religiosas de organizar y dirigir escuelas de educación primaria. La Constitución otorgó mayores facultades educativas al Estado, el cual debía vigilar las escuelas primarias oficiales y privadas. Sin embargo, la supresión de la Secretaría de Instrucción Púiblica y Bellas Artes determinada por el Congreso, dificultó al gobierno federal impulsar el sector educativo. Los municipios tuvieron a su cargo la educación, pero muchas escuelas cerraron por falta de recursos técnicos y humanos.
Por otro lado, se hizo notar el importante papel que desempeñaban los maestros en la educación dentro de la visión revolucionaria. Al terminar la etapa armada se promulgó una ley que les garantizaba la defensa de sus prestaciones. Aunque las escuelas normales ya existían desde el siglo XIX, no fue sino hasta los años veinte cuando tuvieron una gran importancia en los ámbitos escolares.